10.11.07

Botando Frutas

Chupando una mandarina me acordé de una experiencia que tuve hace seis años.

Al llegar a Bolivia una misionera nos invitó a quedarnos con ella hasta que encontramos casa propia. Explicó que tuvimos libertad en su casa. Una tarde tuve hambre entonces vi a una canasta de frutas. Llamó mi atención unas pequeñas frutas. No reconocí la fruta pero decidí probarla. La abrí para olerla. Me parecía rara su fragancia. Decidí que era podrida por como olía. La boté en el basurero. Saqué otra. Y lo mismo ocurrió. Boté la segunda en el basurero. Seis frutas terminaron en el basurero por su olor tan desconocido, hasta que entró la anfitriona. Mirándome con la séptima en mi mano preguntó “¿Que haces?”. “¡Está podrida!” expliqué. Mirando a la fruta me dijo, “Es una mandarina; y está bien.” Me hizo probarla. Sorprendida dije que me gustó mucho; y reímos.

Algunas veces nos portamos así cuando encontramos algo nuevo que Dios pide que hagamos. A primera vista la cosa parece rara y desconocida; entonces la botamos. En toda su misericordia nos presenta la cosa una vez más. Y volvimos a hacer lo mismo: botarla. Hasta que alguien dice, “¿Que haces? Esta que Dios pide es una buena cosa.” Al probarla pueda ser que te guste mucho. No sabrás si no lo intentas. ¿Por qué esperas? Esta cosa que Dios pide – hazla hoy.

1 comentario:

Paola dijo...

Que bien que creaste tu blog en español!!, veo que tu español esta cada vez mejor, Felicidades!!... con respecto a la mandarina, me hiciste dar pena!! con lo cara que es aqui la fruta!! ja ja ja... pero cuan cierta es la reflexion que dejas al final, a veces no sabemos apreciar las cosas nuevas que el Señor quiere mostrarnos y por no querer cambiar nos podemos perder de tantas bendiciones!!
God Bless you...