Disfrazado en el Común

Existe un encanto en disfrazarse. Cada cultura alrededor del mundo tiene un especie de disfraces que se ponen para observar algunas fiestas, días importantes, etc. La naturaleza humana está fascinada con disfrazarse. Nos hace sentir algo poderoso cuando ponemos disfraces.

Me pueden decir que estamos fascinados con la idea del poder. Estoy de acuerdo hasta un punto. Creo que va mas allá que simplemente la idea del poder. Tengo una teoría.

Yo creo que estamos enamorados con la idea del poder disfrazado en el común.

Piénsalo. No es solamente Superman en la historia. Es Clark Kent, también. No es solamente Batman. Es Bruce Wayne, también. ¿Y Spiderman? Peter Parker, por su puesto. Sus identidades verdaderos son de super héroes. Superman es un extraterrestre disfrazado como un reportero. Batman es la amenaza de la noche disfrazado como un aburrido millonario. Spiderman nació cuando una araña extraña picó a Peter Parker. Él mantiene su puesto como fotógrafo para disfrazar sus poderes.

Volviendo a la idea de las trajes especiales en cada cultura. Nos hace sentir mas poderosos, casi inmortales, cuando pongamos ciertas ropas. ¿Porqué? Por que nos conectan com algo más grande que nosotros mismos. Nos hacen recordar de los que han venido antes. Nos infunden un poder verdadero que nos dice quienes somos en verdad. Después ponemos las trajes a un lado y estas vidas diarias son nada mas que un disfraz que nos permite interactuar con la sociedad sin la distracción de la grandeza de nuestra gloria.

Con plena conocimiento de nuestra naturaleza del encanto con el poder disfrazado en el común Dios hizo algo radicál. (Como punto aparte, creo que es Dios quien lo puso esta tendencia en nuestros seres.) Él mismo decidió disfrazarse, El Todopoderoso, en algo común: un humano. Lo hizo para relacionarse con nosotros sin la distracción de la grandeza de su gloria. Lo hizo en la encarnación de Jesucristo.

Después, en el tiempo adecuado, su verdadera identidad fue revelado. Él se transformó de algo común y demostró su poder en su resurrección.

Nos sorprendió, pero nos llama con esto también. Su transformación nos atrae porque se conecta con nuestra naturaleza. Ahora viene la parte más emocionante. Él lo hizo para que nosotros podamos hacerlo también. ¿Me estás escuchando? Él demostró el camino de la trnsformación para que lo seguimos.

Él nos dice, aquí está el camino, camina en él. Nuestra común humanidad es un disfraz de lo poderoso que somos cuando, y solamente cuando, estamos redimidos de lo que nos mantiene ciegos. La incredulidad nos separa del poder transformador. Podemos conocer quienes somos verdaderamente cuando decidimos entrar por el camino del arrepentimiento a todo la redención que hay por medio de Jesús.

Leímos las Escrituras para entender mejor:

Filipenses 2:

3 Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo,

4 no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás.

5 Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús,

6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse,

7 sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.

8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre,

10 para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra,

11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Estos versículos están repletos de verdades acerca de la identidad de Jesús, su actitud y el ejemplo que nos dejó.

Espero que ahora tienes más deseo de conocer a Jesús. ¿Porqué? Por que, al ver su ejemplo, y seguirlo, experimentarías lo que es saber tu identidad verdadera. ¡Eres un ser poderoso! Tienes valor en simplemente ser quien eres. Eres elegido de Dios para vivir en grandeza.

¿Lo crees?

El Tenedor

Una señora muy mayor murió. Era miembro fiel de la iglesia. Tuvieron su funeral. Antes que el pastor daba las palabras toda la congregación pasó uno por uno a verla en el ataúd. Al vovler a sus asientos tuvieron miradas confusas en sus caras. El pastor subió y empezó con las palabras.

"Veo que muchos de ustedes tienen una mirada confusa en su cara. Me imagino es por lo que han visto en el ataúd."

Usualmente las personas están puestas con sus brazos dobladas en su pecho. Después ponen flores o algo así bonito en sus manos. Bueno, resulta que la mujer tuvo puesto en sus manos un tenedor. El pastor explicó.

"En los últimos días de nuestra querida hermana ella me dio instrucciones específicas para su funueral. Me dijo que quería el tenedor puesto en sus manos. Después me dijo porque. ¿Se recuerdan cuán fiel era ella en venir a todas las actividades de la iglesia? Le encantó especialmente los almuerzos familiares que compartimos algunas veces junto con toda la congregación. ¿Se recuerdan lo que siempre dijimos cuando estaban levantando los platos después de comer el plato principal? Dijimos, 'Aguarden sus tenedores porque lo mejor está por venir. ¡El postre!' Ella me dijo que quería que la enterremos con el tenedor para todos nosotros nos recordamos que lo mejor está por venir. Ella ya se ha ido a un lugar mejor. ¿Y tú? ¿Tienes la certeza para decir con ella que lo mejor está por venir para tí?"

El pastor terminó la celebración de la larga vida de la hermana con una invitación a los oidores para que diesen sus vidas y sus eternidades al Señor.

De los 10 temores mas comunes uno de los principales es el temor al muerte. Muchas personas temen morir porque no saben lo que va a pasar después de esta vida.

Hoy día te invito que intercambies tu temor para un tenedor.

¡Hay esperanza en Jesús! No solamente para la vida eterna pero para aquí y ahora. Tres cosas permanecen: fe, esperanza y amor.

Empiece con la fe. La fe es creer lo que ha dicho Dios. Él ha dicho que te ama tal como estás. Él ha dicho que la brecha de pecado ha sido reparada con la vida, muerte y resurrección de Su Hijo Jesús. Él ha dicho que te está esperando que vengas a Él para conocerle como Padre Bueno, Amigo Fiel y Salvador Eterno.

El segundo es la esperanza. Esta es el tenedor. No importa lo que estás enfrentando en la vida, con la esperaza puedes decir con confianza que lo mejor está por venir. Lo mejor está por venir en tu familia. Lo mejor está por venir en tu trabajo. Lo mejor está por venir en todas las áreas de tu existencia. Y lo que es más es que lo mejor está por venir en tu eternidad.

El amor es el mayor de las tres. El amor es el motivo que nos impulsa vivir por la fe con una esperanza en nuestros corazones. Dios es amor. Descansamos en Él.

Me gustaría escuchar lo que son algunas de tus esperanzas. Comparte con nosotros en el espacio de los comentarios para que demos aliento los unos a los otros. ¿Por que llevas un tenedor?

Con la Boca Confieso

¿Sabes lo que me encanta de los católicos? Sus catedrales son hermosas. ¿Haz entrado alguna vez en una de ellas? Las detalles son impresionantes. Cada milimetro está cargado con propósito. No soy, ni nunca ha sido una católica, entonces las emociones pueden ser muy diferente para alguién que es 'bien católico' de que lo que me siento cuando entro en una catedral. Me invoca una adoración muy profundo; tengo que hacer algo para espresar mi amor por Dios cuando camino con despacio dentro del refugio de ella. Es algo que conmueve mi corazón.

Una cosa cierta de las caterdrales es que va a ver un confesionario. En un lugar privado la persona descarga toda su maldad. Por fin están libres del peso.

Confesión es parte de mi vida. Los de muchas religiones encuentran consuelo en el acto de confesar sus pecados. Soy una de ellos. Como dije, por que no soy católica mi confesión se parece un poco diferente que la descripción de arriba. Pero aún participo en la confesión. Confesión sirve no solamente para limpiar nuestras consciencias pero también como proclamación. Confesamos lo que creemos. Estas palabras son evidencia de nuestra fe. Es una fortaleza poder confesar.

De alguna manera el espacio y el tiempo que nos separan entre cuando pongo las letras en la pantalla y cuando las lees hay algo de anonimato. Me escondo un poco porque no existe la intimidad de una conversación cara a cara. Hasta pensé en usar un seudónimo para completar el disfraz. Decidé no hacerlo. Pricipalmente, porque vários lectores de estas humildes palabras son personas que conozco. Ellos viven aquí en Cochabamba, y en otras partes y son mis amigos, o mis conocidos por lo menos.

En el interés de la autenticidad decidí hacer que este sitio de web sea lo más honesto posible. Tal véz no vas a conocer todas las partes de mi. Pero las partes que traigo aquí van a ser el verdadero yo. Te prometo no mentir.

Por esto tengo que hacer tres confesiones.

Uso el español para instruir y corregir. Aunque pudiera expandir mis capacidades en el hablar español, prefiero limitarme a los propósitos de la enseñanzas. Fue por esto que aprendí hablarlo. Fue aquí donde me quedé. Lo confieso porque tengo pocos amigos que hablan solamente castellano; mas tengo seguidores, o peor, nada mas que oidores. Creo que esto es un error que he cometido.

No soy buena. Me sorprenda muchisimo cuando escucho Jesús mismo decir, "¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino solo uno, Dios." (Mateo 19:17, Marcos 10:18, Lucas 18:19) Mas allá de ser sorprendida estoy aliviada de la presión de ser perfecta.

Sobrevivo solamente por la gracia y misericordia de Dios. Punto. Las primeras dos confesiones se enfoca en un error y una parte de me humanidad. Esta confesión proclama mi fe y mi única esperanza. Me da fuerza para seguir adelante.

La confesión libera. El otro día entre en uno de estos populares sitios donde puedes escribir tus confesiones y poner como firma: anónimo. Bueno, ayuda hasta un punto, creo. Pero, me atrevo desafiarte hacer tus confesiones con alguién de confianza pero alguién con carne y sangre. Alguién que te escuche, y sigua amándote. Alguién que te pueda decir, 'Te entiendo y eres perdonado.'

Que la gracia y la paz de Dios sean con todos ustedes.