27.12.07

Iglesia Cristo Nación Entrega de Juguetes 2007

Un padre entró por la puerta. Su hijo estaba colgado sobre sus hombros cansados. Estoy segura de que su hijo no era la única carga que él estaba llevando esta mañana nublada. La camisa en su espalda estaba tan gastada en algunas partes que su piel color café oscuro, quemada por el sol estaba visible. Su cabeza castaña estaba agachada mientras que caminó pasándome.

“Feliz Navidad,” dije mientras coloqué mi mano en su hombro. Al levantar su cabeza me aseguré que hice contacto de ojos con él y su hijo. Una gran sonrisa idéntica cubrió las caras de ambos. El niño estaba agarrando el regalo que había recibido.

Amanecí esta mañana al rico sonido de lluvia tocando las ventanas. Aunque la lluvia me tranquilizó diciéndome que yo podría quedarme en cama unos minutos mas la emoción pulsando a través de todo mi ser prevalió. Susurré un oración honesta y un poco desesperada, “Dios, la lluvia está bien por ahorra; pero cuando empezamos deja que haya sol.” Gradualmente las nubes y gotas desaparecieron mientras que seguimos con las preparaciones finales.

Los voluntarios empezaron a llegar preguntando como pudieron ayudar. Algunos, con el titulo capitán de bus, subieron los buses vacíos y fueron dispersados por toda la ciudad para que los llenaran. Otros tomaron sus puestos en el santuario envolviendo los regalos. Después otros los separaron en dos enorme montes; uno para las mujercitas uno para los varoncitos.

El vecindario estaba vivo con anticipación mientras que la calle frente del edificio de la iglesia empezó a llenarse con niños. Ellos habían venido porque vieron un folleto, escucharon un anuncio en la radio o porque alguien les dio una invitación personal. Los buses empezaron a llegar de los orfanatos, las cárceles y de los barrios de pocos recursos todos rebozando con niños de cada edad.

¡Y el sol se salió! El programa empezó con canciones divertidas acerca de Jesús. La voz animada de nuestra líder de niños atravesó la muchedumbre de niños contándoles acerca de Jesús. Una canción más iban a cantar entonces ella invitó unos cuantos niños para subir lo que pretendía ser la tarima, la parte plana de atrás de un camión, para bailar con ella y hacer las señas simples.

Después vino la cosa de la cual todos estaban esperando: la entrega de juguetes. En total dimos 2.207 juguetes a los niños de Cochabamba, Bolivia el sábado pasado. Nuestra iglesia, Iglesia Cristo Nación, de unos 200 miembros coleccionó unos 2.700 juguetes para regalar. Hemos trabajado juntos estas últimas 7 semanas para estar seguros de que tuvimos una cantidad suficiente de juguetes. Y eso fue sin socios empresariales; solamente los miembros dando de ellos mismos para bendecir a la ciudad. Los juguetes que sobraron vamos a utilizar para otros eventos y para premios en la iglesia de niños.

Hace dos años lanzamos este gran evento anual y juntábamos 400 niños para entregarles cada uno un juguete para Navidad. El año pasado subimos el reto y desafiamos a la congregación a coleccionar 1.000. ¡Ellos lo hicieron! Este año los decimos que íbamos a bendecir 2.500 niños con juguetes. Llegamos a la meta y la pasamos.

Esta entrega de juguetes tuvo un doble propósito. Fue un proyecto de fe para la iglesia. Estos juguetes fueron sembrados como una semilla hasta el fin de tener 300 personas asistiendo a la iglesia semanalmente en 2008. (Personalmente yo creo que vamos a pasar esta meta también mientras que trabajamos juntos.) Este número va a ponernos en una posición estratégica para empezar el proceso de comprar terreno y construir un templo propio. Pastor DaRonn, mi esposo, es muy capaz a desafiarnos a crecer y alcanzar a las personas con el amor de Jesús. Él dice, “Si la iglesia esta haciendo lo que debe estar haciendo el mundo va a notar.” Me pregunto que es lo que él nos va decir es nuestra meta para la recolección de juguetes en 2008. Sea lo que sea se que con Dios vamos a lograrla.

Aquí están algunas fotos del sábado pasado, el 22 de diciembre:
Algunos de los juguetes para los niños.
Algunos de los juguetes para las niñas.
Ella es un miembro de la iglesia. Tiene 91 años. Ella está ayudando con la preparación de los juguetes.
Nuestra líder de niños en el camión en la calle frente de nuestra iglesia, Iglesia Cristo Nación.
Algunos de los 2.207 niños que recibieron un juguete para Navidad.
DaRonn y yo entregando juguetes juntos con los otros 20 y pico voluntarios.
iFeliz Navidad!
Angie

24.12.07

Familia Washington - Foto de Navidad



iFeliz Navidad!

Mi familia maravillosa: Esposo DaRonn, Raimy 9, Timoteo 8, Gabriela 6 y Tyler 1.

Que pasen felices las fiestas.

16.12.07

¡Bailaremos!


A mi hijo menor le encanta bailar. Pone una sonrisa en la cara ver al niñito tan pequeñito moverse al ritmo de la música, pues tiene a penas 15 meses. Esta noche él encontró mi CD de música del tango entonces estamos escuchándolo juntos. Él bailando en todo lado de mi cuarto mientras que mis dedos bailan sobre el teclado.

Me está haciendo recordarme de nuestro décimo aniversario de boda el año pasado. Decidimos realizar un viaje inolvidable a la famosa ciudad donde nació el tango: Buenos Aires, Argentina. Allí fuimos con nuestro pequeño bebe porque estaba tomando leche materna todavía. Tal vez fue por esta temprana exposición a la música cálida de este país que a él le encanta bailar. ¿Quién sabe, puede ser?

En las calles de Buenos Aires hay demostraciones del tango. Usualmente es un show que requiere de un equipo de tres. Hay la bella mujer con la cara pintada. Después el hombre que existe solamente para resaltar los bellos movimientos de la mujer. Hay un hombre más que maneja el mini componente de donde sale la música. Él también pase con sombrero en mano recogiendo las monedas de las personas que rodean a los bailarines formando un tipo de tarima. Deben ganar bien por que hay tales bailarines en cada esquina de las calles peatonales.

Mientras que nos paramos para ver a una pareja bailar, sin fallar siempre uno o dos ciudadanos nos susurraron con una cara amarga y aliento de veneno algo como, “¡Esto no es el tango verdadero!”

¿Cómo es que ellos me pudieron decir que no era el tango? Yo estaba fascinada viendo como movieron al ritmo de la música. Una cosa es cierta ¡yo no puedo moverme tal como ellos! Pero esta noche al ver mi hijo me ha dado cuento como es. Es porque ellos han experimentado el verdadero tango. Lo han visto; hasta tal vez lo han bailado. Con esto pudieron hacer una comparación con autoridad.

Me puso a pensar en la gente que nos están viendo como cristianos. ¿Qué están experimentando? ¿Están viendo algunas personas haciendo acciones y señas para ganar algunas monedas y débiles aplausos? lo que son nada mas que muestras superficiales del amor. O ¿están viendo cristianos auténticos y verdaderos? ¿Pueda ser que hay Alguien susurrando en sus oídos, “Tales personas no son cristianos verdaderos”?

La palabra de Dios nos da unas pruebas para verificar la autenticidad de un cristiano. Uno se encuentra en Juan 13:35, “De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.” Yo creo que si verdaderamente demostraríamos el amor de Dios a los otros entonces la gente van a poder distinguir quienes son los cristianos auténticos. Van a estar fascinados al ver la manera en como movimos juntos al ritmo de la gracia de Dios. Y van a admirar lo que una vida pueda ser con Dios.

Ahora, hay personas que están haciendo todo lo correcto con todos los motivos equivocados. Dice en Colosenses 3:23-24, “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor.” En vez de pensar, “Yo voy a hacer lo mas mínimo que Dios requiere de mi para que pueda estar seguro de mi puesto en el cielo, pero no me pides nada mas.” Entonces con tal mentalidad estas simplemente poniendo un show superficial para ganarte algunas monedas. Pero, de la misma manera que creo que los bailarines de la calle pudieran (si quisieran hacerlo) bailar un “tango verdadero” como para que sus ciudadanos los respetaran yo creo que tú y yo podemos dejar que el amor de Dios fluye en nosotros de tal manera que amamos a los demás demostrando que somos cristianos auténticos con una expresión autentica del amor a esta generación.

¡Bailaremos!

Compartiendo la existencia contigo,

Angie

13.12.07

“Alexia” (Instalación 8 – la última)

(Es aconsejable empezar con instalación 1 que se encuentra mas abajo.)

Samuel miró en los ojos de Alexia, tan fatigados, rojos e hinchados, pero buscando todavía a la elusiva esperanza. Ella devolvió la mirada hasta que él la dio su respuesta.

Sonriendo un poco Samuel empezó su discurso que había estado ensayando durante toda su venida para encontrarse con Alexia.

“¿Te recuerdas como nos conocimos? No hace muchos años viniste a nuestro pueblo buscando trabajo. La pensión en nuestro barrio te contrató. Un día Aron y yo fuimos a comer allí. No me dio cuenta lo que estaba pasando hasta que Aron inventó cualquier tipo de excusa para comer en la pensión. Él decidió que la mejor manera de ganarte era invitarte a la iglesia. Persistía y persistía hasta que por fin concediste. Viniste cada vez que la puerta estaba abierta. Después de un tiempo él quiso presentarte a mis padres. No quisiste por que dijiste que no les caería bien por un montón de razones. Pero él no aceptó tu no. Arregló todo, con un poco de mi ayuda, y llegó el día. Él te presentó a nuestros padres. No estaban felices. Creo que fue el peor día de la vida de Aron. Te sacamos llevándote de vuelta a tu casa. Es probable que no sepas de qué hablamos después en comino de vuelta a nuestros padres. Lo recuerdo como si fuera ayer. Él me dijo, ‘Samuel somos hermanos. Pero más que esto somos amigos, pero amigos de verdad. Voy a pedirte un favor como mi hermano y como mi amigo. Tienes que pensar antes de responder, porque es muy importante a mí. Yo voy a casarme con Alexia. La amo con todo mi corazón. El favor que te voy a pedir es que vos tomes mi lado en esto y que siempre me ayudes a protegerla.’ Yo no tuve que pensar. Dije que sí. Bueno, corto tiempo después de esto ustedes se casaron en una boda simple y yo me fui al ejercito. El resto solamente se por correspondencia con Aron hasta este punto. Él me contó que aunque nuestros padres no estaban de acuerdo con la unión ellos sintieron que fue su deber de incluirte en sus círculos sociales. Aron estaba empezando su empresa y tenía contactos en la clase alta y nuestra mamá sentía pena de ayudarte encajarte con esta gente. Conociendo como son ellos y después del triste fracaso de la empresa de Aron solamente puedo imaginarme cuan difícil ha sido para ti en estos meses. Me preguntas porque he venido. He venido para cumplir con mi promesa a mi hermano. Yo quiero protegerte. Quiero ayudarte cuidar de los chicos. Quiero cuidarte a ti también.” Sus últimas palabras fueron más suaves aun que su tono normal.
Ella había intentado interrumpir su discurso cuando habló de cosas que dolía su corazón; pero no pudo. Él asumió su postura firme y determinada. Los trazos de autoridad que nadie podría rechazar resonaron al fondo de cada frase que habló.

El alma de Alexia estaba dolida por tanto maltrato que había sufrido a las manos de las personas donde ella debería haber encontrado refugio. A veces somos como los niños cuando se trata de un alma herida. Si los niños sufren algún daño y se queden con una herida sangrante, entre los llantos y lagrimas la mamá intenta a curar la herida y el hijo dice, “¡No!” mientras que busca un escape. El niño sabe que la curación va a doler. Lo que no sabe es que la herida va a doler mucho más si no esté curada y contrate una infección. Al escuchar Samuel hablar de recuerdos que la hicieron sentir el dolor de una herida infeccionada Alexia buscó un escape.

“¡Es cierto que no sabes de que estoy sufriendo!” Ella empezó hablando en voz fuerte pero todavía con susurros como para que no despertara a los chicos. Sarai tocio, irritándola aún más. Continuó, “Samuel, mírame. Yo soy una pobre negra madre soltera y viuda con muchas deudas. Las personas que se asocian conmigo tienen la mala suerte de, al mejor ser avergonzadas y al peor contratar una enfermedad incurable. Tú no quieres rescatarme.” Apuntando un dedo sarcásticamente. “No, Samuel. Vuelva a tu vida buena. No te preocupes por nosotros. Vamos a desaparecer para que tú, mi horrible jefe, la dueña de la casa, mi suegra y todos los demás puedan olvidarse de nosotros. No somos nada. ¿Por qué no vayas de una vez? No te queremos. No somos nada. No soy nada. No soy nada…”

Había parado mientras que hablaba. Tenía la intención de ir la puerta para abrirla. Pero se paró atónita. Las últimas palabras habladas mas a si misma que a Samuel. No pudo parar las lágrimas. Al ver que otra vez perdió todo el color de sus mejillas y parecía que ella estaba mareada Samuel se levantó agarrándola con los dos brazos en un abrazo.

“Alexia, te quiero con todo mi corazón. Tú eres todo para mí. No es cierto que seas nada. Solamente son cosas que han pasado. Pero no significa que son tu identidad. Fuiste la amada de mi hermano. Esto es la verdad. Tú eres amada. Tú eres amada.”

La sentó de nuevo y dijo, “Tengo mis cosas en el hotel no tan lejos de allí. Voy a volver en la mañana y vamos a empacar todo. Tú, y los chicos van a ir conmigo. Anda a descansar Alexia.”

La mañana vino rápidamente, pues fue muy tarde cuando por fin ella se levantó de la mesa para echarse. Samuel cumplió con su promesa de volver en la mañana. Alexia pensó que todo fue solamente un sueño o una pesadilla. No estaba tan cierta hasta que escuchó alguien tocar a la puerta. La abrió y vio a Samuel. Alexia no dijo nada. Solamente sonrió con toda su cara y tiró los dos brazos alrededor del cuello alto de su cuñado, parada en el aire en la punta de sus pies. Los chicos se recordaron su tío divertido de la cena de anoche y vinieron corriendo. Sarai se agarró de una de sus piernas. Caleb se extendió la mano. Samuel agarró de su cabeza y le abrazó como solamente un hombre puede abrazarte para hacerte sentir como todo va a estar bien.

Esta mañana fue inolvidable en los corazones de estas cuatro personas. En este día sus almas empezaron ser tejidos por el gran Tejedor. Samuel y Alexia se casaron y tuvieron un hijo. Lo llamaron Aron. Aunque tuvieron que pasar por más tiempos duros, como todos tenemos en la vida, lo hicieron juntos. Por todos sus años los tres hijos queridos siempre pidieron que sus padres los contaran la historia de la noche lluviosa y la mañana brillante que su papá fuerte vino a rescatar a su hermosa mamá. Y ellos siguen contando la preciosa historia a sus hijos, como siempre va a ser.

Fin