23.3.10

Cicatrices - Introducción

Sr. y Sra. Dolores* ignoraban a su café. Nuestras palabras fueran pocas. Su dolor de alma rebosaba en lágrimas amargas y calientes. Una semana de llanto les había dejado sin preguntas mas de por qué. Solamente querían saber una cosa: ¿qué hacemos ahora? Mis propios ojos llenaban con luto con ellos de la perdida de una vida nunca conocida.

No era la primera vez que yo había consolado a un corazón quebrado; tampoco era la última. Cada vez es algo diferente. Las pocas palabras cambian. El tono varia. La intensidad de las interaciones son inprevisibles. Una cosa sigue lo mismo: me siento completamente incapaz. Humildamente acercamos al pie de la cruz y divulgamos las heridas a quien fue herido para nosotros. La humanidad toca la divinidad y las cicatrices forman.

¿Y qué de las cicatrices? ¿Qué del dolor que persiste como el olor de cebollas en tus manos mucho tiempo después de que los ojos están secos de los vapores punzantes del cuchillada? ¿Qué hacemos con el sufrimiento detestable?

No propongo tener todas las respuestas. Aquí es donde entres tú. No vamos a solucionar todo. ESto no es la meta. Nada mas quisiera entrar en algunos pensamientos acerca del sufrimiento contigo. En los próximos días aquí en ‘existencia compartida’ tanto en inglés en ‘@ngie’ voy a lanzar algunas temas. Leer. Pensar. Añadir comentarios cuando quieren.

Ahora mismo tengo cinco temas. Algunos vienen de enseñanza que he dado en el pasado. Otros de entradas pasadas de mis blogs. Partes del contenido vienen de charlas que he tenido tanto en vivo y en emails. Espero que este compilación será un recurso. Estoy re-emocionada acerca de expandiendo los conceptos con las interacciones que tomarán lugar aquí.

Para terminar la historia compartiré un dicho de la Sra. Dolores

“¿Podrías, por favor, pasarme los pensamientos acerca del propósito de las cicatrices? Yo se que gracias a la iglesia, ustedes dos como pastores y el apoyo de otros amigos puedo decir hoy que estoy completamente restaurada. Recientamente hay como siete otras mujeres quienes han pasado po lo mismo que nosotros me han venido. Pero han estado sufriendo por años. Están buscando ayuda. Creo que yo las puedo ayudar.”

Mientras que me senté a escribir lo que empezó con seis frases somples se han convertido en algunas cinco hojas. Esto es lo que encontrarás aquí. Bienvenidos a la jornada. Estoy feliz que estamos caminando juntos.



*El nombre ha sido cambiado. Son personas reales. Es una situación real.

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